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“La libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.”
                             José Martí

Cada persona es una chispa que enciende la esperanza

“Con todos, y para el bien de todos.”

La fuerza de la unión radica en la certeza de que cada colaborador es una chispa que, al encenderse junto a otras, forma un haz de luz capaz de desterrar cualquier oscuridad. La participación ciudadana es una energía colectiva que alimenta la esperanza y se convierte en el motor que impulsa un mejor porvenir.
“El hombre sincero ha de ver brillar la luz aun en medio de las tinieblas.”

Manos que Transforman

La fuerza de la comunidad tejiendo redes de apoyo

Las calles y los barrios se llenan de manos que no se quedan quietas: se levantan para ayudar y para construir. Bajo el amparo de un ideal común, la tecnología y el ingenio humano se fusionan para brindar apoyo —sea en la salud, la formación o el asesoramiento— y así forjar redes de colaboración que, unidas, hacen más fuerte a cada cubano.
“Los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, y los que odian y deshacen.”

Esperanza en las Calles

La alegría compartida que impulsa el cambio

Siempre valdrá la pena resaltar la alegría y la determinación de un pueblo que, a pesar de los desafíos, mantiene vivo el entusiasmo por el bien colectivo. La energía que fluye desde los balcones y las calles, refleja el anhelo compartido de libertad. Este momento encarna el espíritu de la comunidad cubana que, unida, hace oír su voz de esperanza y confraternidad.
Queda claro que los verdaderos protagonistas son las personas, quienes, con su canto, sus banderas y su ímpetu, avanzan sin detenerse y suman voluntades para un futuro donde cada calle, cada rincón y cada sonrisa sean testigos de la fuerza transformadora de la solidaridad.
“El entusiasmo es la forma más elevada y verdadera de la energía.”

“No es un sueño, es verdad: grito de guerra
Lanza el cubano pueblo, enfurecido;
El pueblo que tres siglos ha sufrido
Cuanto de negro la opresión encierra.
Del ancho Cauto a la Escambraica sierra,
Ruge el cañón, y al bélico estampido,
El bárbaro opresor, estremecido,
Gime, solloza, y tímido se aterra.”

“De su fuerza y heroica valentía
Tumbas los campos son, y su grandeza
Degrada y mancha horrible cobardía.
Gracias a Dios que ¡al fin con entereza
Rompe Cuba el dogal que la oprimía
Y altiva y libre yergue su cabeza!”